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10 cosas que debes saber sobre la vacunación contra COVID-19 durante el embarazo

Por: Dr. Kristina Adams Waldorf, Sara Rutz, Isabelle Crary y Carly Baxter

Tener un bebé puede provocar ansiedad incluso sin el estrés adicional de una pandemia mundial. Cuando estás embarazada, quieres asegurarse de que lo que pones en tu cuerpo es seguro para ti y para el nuevo integrante de tu familia. La pandemia de COVID-19 aumentó estos miedos y muchos se preguntan: ¿cuáles son las mejores formas de mantenerme sana y sano a mi bebé? A continuación presentamos varios puntos clave sobre la vacuna contra COVID-19 y el embarazo, con base en las últimas investigaciones médicas.

1. La vacuna contra COVID-19 es segura para ti y tu bebé.
Numerosos estudios con la participación de miles de personas embarazadas y lactantes han demostrado que las vacunas contra COVID-19 son seguras y eficaces. Casi 200 000 personas embarazadas en los EE. UU. ya recibieron al menos una de las vacunas contra COVID-19.Las vacunas mRNA contra COVID-19 no contienen un «virus vivo» ni ningún ingrediente dañino y, por lo tanto, no representan un riesgo para el bebé en desarrollo. Cuando se aplica la vacuna, los ingredientes permanecen en el músculo del brazo por unos pocos días, donde inducen una respuesta inmunológica beneficiosa.  Lo que sí sabemos a partir de los muchos estudios sobre las vacunas contra COVID-19 durante el embarazo es que los anticuerpos sanos generados por el sistema inmunitario de la persona embarazada pueden transferirse al bebé y brindar al menos una protección parcial una vez que nace.

2. La vacuna contra COVID-19 no provoca abortos espontáneos ni nacimientos de bebés muertos.
Se calcula que entre el 11 % y el 22 % de todos los embarazos terminan en aborto espontáneo. En un estudio que monitoreó a 2456 personas embarazadas que recibieron la vacuna contra COVID-19, se produjo un aborto espontáneo en el 12,8 % de los casos. Es lo que normalmente esperaríamos. No hemos visto ningún aumento en las tasas de bebés que nacen muertos relacionados con la vacunación contra COVID-19 durante el embarazo. Sin embargo, hay cierta evidencia que indica que contraer COVID-19 durante el embarazo podría aumentar el riesgo de resultados adversos como la muerte fetal.

3. Puedes contraer COVID-19 aunque estés vacunada.
La vacuna contra COVID-19 no garantiza que nunca te infectarás con COVID-19.  Sin embargo, vacunarte contra COVID-19 reduce significativamente el riesgo de infectarte durante el embarazo. Los estudios también han demostrado que las personas embarazadas que están vacunadas y contraen COVID-19 tienen menos probabilidades de ser hospitalizadas que aquellas que no están vacunadas.

4. Contagiarse de COVID-19 puede ser extremadamente peligroso para las mujeres embarazadas y sus bebés.
Varios factores, como los sistemas inmunitarios alterados y el estrés físico, hacen que la población de pacientes embarazadas sea más susceptible a la enfermedad grave de COVID-19. Los estudios han demostrado que las personas embarazadas o recientemente embarazadas que contraen COVID-19 tienen un riesgo mucho mayor de morir, ser hospitalizadas, necesitar un tubo de respiración y tener un parto prematuro o en el que el bebé nazca muerto. En general, las embarazadas con COVID-19 tienen 22 veces más probabilidades de morir durante el embarazo en comparación con las embarazadas no infectadas. La obesidad y otras condiciones subyacentes, como la diabetes, aumentan aún más estos riesgos.Cuando las personas embarazadas se enferman de COVID-19 y necesitan un respirador, una forma de mejorar su respiración es dar a luz al bebé mediante una cesárea de emergencia. Dar a luz al bebé prematuramente (semanas o meses antes de lo debido) podría ayudar a la mujer embarazada a sobrevivir, pero a riesgo de la salud del bebé. El parto prematuro es perjudicial para tu bebé y puede provocar complicaciones graves, como discapacidades físicas y del desarrollo, estadías prolongadas en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) e incluso la muerte fetal. Las personas embarazadas no vacunadas contagiadas de COVID-19 tienen una tasa de parto prematuro que es 59 % más alta en comparación con las que no tienen COVID-19.

5. Puedes vacunarte contra COVID-19 en cualquier trimestre.
Cuanto antes mejor. Vacunarte contra COVID-19 en cualquier etapa del embarazo es seguro para ti y tu bebé. No hay un aumento en la tasa de aborto espontáneo después de vacunarse. Dados los riesgos de infección por COVID-19 en el embarazo y las complicaciones para tu salud y la de tu bebé, cuanto antes te vacunes, más protegidos estarán ambos. 

6. La vacuna contra COVID-19 NO está vinculada con defectos de nacimiento.
Del tres al cinco por ciento de los bebés en los Estados Unidos nacen con un defecto de nacimiento.  De entre 1612 mujeres que se vacunaron contra COVID-19 durante el embarazo, 45 tuvieron defectos de nacimiento, es decir, una tasa del 2,7 %.  Es lo que normalmente esperaríamos y no indica ninguna relación con la vacuna contra COVID-19.

7. Aún así deberías vacunarte incluso si ya tuviste COVID-19.
En comparación con la infección natural, la vacuna hace que el cuerpo produzca potentes anticuerpos protectores, que se transfieren con éxito al bebé durante el embarazo. Y muchas personas se han enfermado de COVID-19 más de una vez, lo que probablemente se deba a una respuesta inmunitaria más débil que proviene de las infecciones naturales. El hecho de que ya hayas tenido COVID-19 antes no significa que sea seguro no estar vacunada.

8. La vacuna protege a tu bebé cuando le estás dando el pecho.
La leche materna ofrece mucho más que nutrición. Se sabe desde hace mucho tiempo que transporta anticuerpos protectores de madre a hijo, protegiéndolo de infecciones. Muchos estudios han demostrado que la leche materna de personas vacunadas contra la gripe durante el embarazo contiene anticuerpos protectores que pueden transmitirse al bebé. Los estudios recientes han demostrado que anticuerpos protectores similares contra COVID-19 se transfieren a la leche materna después de la vacunación. Esta es una excelente manera de proteger a tu bebé de la infección por COVID-19 una vez que nazca.

9. Las vacunas contra COVID-19 causan algunos efectos secundarios a corto plazo.
Los efectos secundarios que comúnmente reportan sufrir los pacientes vacunados contra COVID-19 son idénticos para las personas embarazadas y no embarazadas e incluyen fiebre, fatiga, dolores de cabeza y dolores corporales. Curiosamente, un estudio de casi 8000 mujeres embarazadas concluyó que se reportaron menos efectos secundarios, como fiebre y dolor muscular, en comparación con mujeres no embarazadas.

10. No necesitas cobertura médica para recibir la vacuna contra COVID-19.
Las vacunas contra COVID-19 son gratuitas para todos en los EE. UU., independientemente de la cobertura médica que tengan o su estado migratorio.  Las vacunas fueron solventadas por los contribuyentes y se colocan a todas las personas del país.

Si tienes más preguntas, visita nuestra página web, www.OneVaxTwoLives.com 



Meet the Authors

Kristina Adams Waldorf, MD

La Dra. Kristina Adams Waldorf, MD es Profesora de Obstetricia y Ginecología y Profesora Adjunta de Salud Global en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington. Es una experta reconocida internacionalmente en cómo las infecciones afectan el embarazo y cómo las vacunas y la terapéutica protegen a la madre y al feto. Es Jefa de la Sección de Estudio de Biología Materno-Fetal y Obstetricia de los Institutos Nacionales de la Salud. Es integrante del Centro de Ciencias Reproductivas y del Centro de Inmunidad Innata y Enfermedades Inmunes. Su subvención proviene de los Institutos Nacionales de la Salud, la campaña March of Dimes, el Fondo Burroughs-Wellcome, el Instituto Canadiense de Investigación en Salud y el Consejo Nacional de Investigación Médica de Australia.

Sara Rutz

Sara Rutz se graduó de la Universidad de Alaska, Anchorage con una licenciatura en Ciencias Naturales y una especialización en Psicología. Ahora es estudiante de tercer año de Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington. Antes de comenzar sus estudios médicos, trabajó con poblaciones diversas y desatendidas en entornos de atención al paciente y como especialista en seguros durante 5 años. Participó en estudios sobre cómo mejorar los resultados de los bebés con síndrome de abstinencia neonatal de opioides y mejora de la calidad de la atención obstétrica, y en brindar información actualizada como voluntaria para el Equipo de Vigilancia de Literatura sobre COVID-19. Le apasiona la medicina reproductiva y mejorar el acceso a la atención médica para poblaciones rurales y desatendidas.

Carly Baxter

Carly Baxter se graduó de la Universidad de Puget Sound con una licenciatura en Ciencias en Biología y una especialización en Estudios Franceses. Ahora es estudiante de segundo año de Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington. Trabajó con el grupo MaMHA (Acceso a la Salud Mental Materna) coordinado por la Universidad de Washington y el Departamento de Salud del Estado de Washington en un esfuerzo por reducir las tasas de mortalidad materna en el estado. Le apasiona la justicia reproductiva, el acceso equitativo a la atención médica y el voluntariado en su comunidad, en ferias locales de salud.

Isabelle Crary

Isabelle Crary se graduó de Stanford University con una Licenciatura en Biología Humana. Ahora es estudiante de segundo año de Medicina en la Universidad de Washington. Trabajó en estudios sobre la anemia en el embarazo, la prevención y el tratamiento del cáncer de seno y la nutrición de los adolescentes. Le apasiona la atención médica para las personas embarazadas, la justicia reproductiva y la educación nutricional.